Gobiernos locales, como municipios pueden establecer condiciones para hacer posible la transición hacia la economía circular. Hay al menos diez instrumentos de políticas públicas urbanas para que los gobiernos municipales resuelvan los desafíos de una economía circular basada en la lógica 'extraer-producir-desperdiciar' dentro de las ciudades. En los últimos años, las ciudades se volvieron más audaces en liderar cambios. El uso de los principios de la economía circular puede fomentar innovaciones económicas que satisfacen las necesidades urbanas y eliminan el desperdicio estructural y físico. La publicación aborda cuestiones como:
Existen más de 100 casos en 70 ciudades alrededor del mundo que ejemplifican de manera práctica las distintas políticas públicas que los gobiernos pueden utilizar para lograr la transición hacia la economía circular.
En todas las ciudades, ninguna medida política por sí sola puede ofrecer una transición completa a la economía circular. Cada medida es un paso en el camino. Lo que está claro es que los gobiernos de las ciudades tienen un papel clave que desempeñar.